25 nov 2010

Ja!, en realidad ¿quieren saber por qué?



Por fin desperté del letargo mental, que dos semanas de vacaciones me provocaron. Según yo iba a postear una entrada diaria mínima, sin embargo, jajaja cada vez que me decidía a escribir, ni siquiera se me ocurría un tema del cual podría hablar. Irónicamente, tuve que regresar a mis actividades hospitalarias para insipirarme, déjenme relatarles lo que me pasó hoy.

Estaba yo posguardia, creo anteriormente había mencionado que me encuentro en el Internado, que para aquellos que no sepan, es un año, en el cual los estudiantes de medicina, rotan por los servicios básicos de un hospital, supongo que muchos de ustedes se han preguntado porque hay una bola de mocosos atendiendo en ellos, bueno, muy seguramente, han tenido un encuentro del tercer tipo con médicos internos de pregrado, conocidos mejormente como MIPs en este mundo de la medicina, nosotros hacemos básicamente cualquier actividad que nos ayude a desarrollar habilidades en cuanto al arte de la medicina, ya que nuestra instrucción básica, o teórica ha concluido, parte de nuestro desarrollo profesional es el de integrarnos y acoplarnos a el medio hospitalario y por ende concluir así, parte de nuestra formación. Se realizan guardias, ¿qué quiere decir esto?, jajaja ps que te joden haciéndote quedar adentro del hospital chambeando desde las 7 de la mañana, hasta que concluya tu jornada matutina del día siguiente, obviando, claro está, que no debes dejar ninguna tarea o actividad pendiente, haciendo que tus horarios sean bastante flexibles, sin ser nunca a favor de tu descanso, pero bueno, como decía mi papá Asclepio: "... aún así ¿quieres ser médico, hijo mio?, ps si si queremos jajajajaja.

Total que me encontraba yo con cara de pollo descabezado a las 6:50 am, cuando llega una niña de 12 años que decía la había arrollado un camión.... así es, jajajaja, la morra ésta, con cara de lechuga fresca, más parecía que a mi me había pasado el metro de la estación Hidalgo a las 2 y media de la tarde. Entra su papá, despuesito de que le pregunté a la niña ¿qué era lo que le había pasado?, y comienza a decirme que le habían pegado así y asa y no se que, pero que esto había pasado el martes, y yo asi de -¡no mame señor! hoy es jueves, que pedo?. Pues resulta que la morra no les había dicho nada, hasta el miércoles en la noche. Total que interrogando un poco más, me comentó el señor que esta chica, no les platicaba mucho de lo que le pasaba en la escuela, y que un día que el papá fue por ella, vió como un escuincle le daba un puñetazo en la espalda, ella nunca había comentado nada. Revisé a la niña, tenía un moretoncito de menos de 2 cm de diámetro. Le mandé a sacar una placa, aunque yo no vi nada a la exploración, se fueron a sacarlas, y muy seguramente, debido a la eficacia del "Seguro Popular", les cobraron algo por lo que el papá y la niña no regresaron.

Tuve que ir caminando hacia a mi casa, a eso de las 3 de la tarde, jajajajaja, para pensar, ¿y si la niña sufre maltrato?, ¿el tan mencionado bullying? ja, de haber estado más despierta, tal vez le hubiera preguntado más a la niña, tal vez le hubiera sacado la sopa, por que si, hice mi trabajo en cuanto las lesiones, se podría decir que hasta me pasé de precavida con lo de la placa, ya que la historia de que el camión la empujó porque estaba echándose en reversa, pero no la aventó ni la tiró sólo le dió dos empujones..... ¬¬, jajaja no cuadraba, ni lógicamente, ni en cuanto a una posible acción de lesión, pues bien, me empecé a sentir culpable, y comencé a recordar todas las historias escabrosas que mis pacientes me han compartido, y en cuya mayoría, no puedes hacer nada, y también de todas esas personas, que te reclaman el porque tan distante emocionalmente, porque no te interesas, porque no les resuelves la vida en esos 20 minutos que tienes de consulta.... ¡Carajo!, es verdad, somos unos malditos insensibles que sólo nos enfocamos a tratarles las enfermedades, o a hacerlas mas llevaderas, si, es que no tienen cura. Y si, es cierto, eso hacemos, pero ¿por qué?, ¿quieren saber por qué? Imagínense, si hubiera estado despierta, tal vez le hubiera preguntado más a la niña, tal vez hubiéramos llegado al momento peliculezco en el que ella me decía llorando -Sí, ¡ese niño me pegó! y soltar el llanto liberdador, jajajajaja pero por otra parte, un arma de dos filos, por las mismas razones que no les decía nada a sus papás, hubiéramos llegado a lograr un lazo de confianza que le permitiera deciírmelo todo, por otra parte hubiera bien podido sostener la historia del camión hasta el final.

Y si, muchos concidos también me preguntan que por que somos tan fríos, y no es que seamos fríos, pero, estrictamente no nos dedicamos, a excepción de los psiquiatras, a tratar problemas del comportamiento, es cierto que podemos identificarlos y tal vez los internistas dar un tratamiento inicial, pero si nos claváramos mucho con los problemas de los pacientes, que aclaro revisamos mínimo unos 20 diarios, más los de nuestros amigos y familiares, más los propios, que nos atormentan diario y tooodooo el puto día, estaríamos más deprimidos que un emo, MÁS!!.

Creo que ninguna persona es capaz de manejar toda esa cantidad de estrés, y tampoco tienes la capacidad de emplear a todo individuo que te llega sin un peso en la bolsa, ni darle asilo a los vagabundos, ni su dosis a los drogadictos, no es posible, simplemente no es posible. No quiero dar la impresión de que es la carrera más estresante, pero tener en la mente que un pequeño error tuyo puede perjudicar más la salud de tus pacientes, o incluso provocarles la muerte, no es algo muy tranquilizador, ni algo reconfortante.

Y es así que derivan tantas conductas erráticas en los médicos, además de que hay unos que ya vienen con su propia dosis, jajajaja se ven cosas tan de telenovela, que no deberían de admirarse porque no no espantamos de cualquier cosa, cada día se va muriendo un poquito de tu capacidad de sorprendérte, cada día te vas adentrando más en la porquería de la sociedad, descubres los aspectos más horribles y conductas más impensables de la gente.

Debemos de tener una válvula de escape, un momento de risa, un momento de encuentro con la parte bonita de la vida, y definitivamente, que no se nos juzgue tan estrictamente, a fin de cuentas somos personas también, si, es cierto, nosotros escogimos la carrera, pero no era la primera intención aguantar las histerias de los pacientes, ¡tenemos un tope gente!

Jajajaja, como verán, no somos malos, no somos vale madres, no es que no nos importen los pacientes, es que, ya bloqueamos esa parte, entiendan, tal vez en la calle nos conmoverían, pero no cuando tienes otras 20 putas consultas esperando que las atiendas, y quién sabe cuantos más por llegar, igual y alguien con una urgencia, con peligro de perder la vida, está atrás de la puerta, mientras que tienes que lidiar con una señora quejándose, porque el camión no le hizo la parada, porque sí, generalmente, las más quejumbrosas, son señoras que no tienen ninguna enfermedad.

En cuanto a la niña que no regresó hoy, pues ¿qué hacer?, en 10 minutos no podía hacer que creara un lazo emocional con su padre, o que depepitara la verdadera historia, no estoy capacitada para manejar emociones, ni sentimientos, no era mi papel, aunque no lo crean, me parece que hice lo correcto, no podía tampoco irme a pelear con el señor y plantarme afuera del hospital reclamando que queremos que el Seguro Popular trabaje como el IMSS o ISSSTE, no, tenía que entrar a labor a reanimar niños, a ayudarles a acoplarse al mundo de porquería al que acaban de llegar, con la esperanza de que tal vez alguno de ellos, logre cambiar esta situación.... estem.... ay la verdad me la mame, jajajajaja. Pero ya en serio no, se puede, no puedes cambiarle la vida a la gente, no es nuestro papel, no es para lo que estudiamos, no es para lo que trabajamos, no somos hermanitas de la caridad, y no somos redentores del mundo, aunque muchos se lo crean.

Dar poca importancia a los problemas que no puedes resolver, es lo que hacemos, tal vez canalizarlos con un especialista, aunque no tiene caso porque nunca quieren ir al psicólogo, a menos que no lo necesiten jaja, terminaríamos más locos de lo que ya estamos jajaja.

Por ello es que mando un sañudo a todos mis colegas médicos, y les recuerdo, sólo. denle el avión a la gente que se pone impertinente, apoyen a quien puedan en lo que necesiten, y trabajemos a sabiendas que nosotros no cambiamos la vida del paciente, mucho menos, al mundo en una consulta. Un abrazo a todos ustedes y que la fuerza los acompañe jajajajajaja.





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